miércoles, 31 de enero de 2007

"Il più barbaro tormento...

...piomberà sull´traditor!”.

Así jura Malvina venganza por el abandono del que ha sido víctima por parte del caballero Enrico en una cabaletta que servirá como trampolín dramático para el desarrollo de la tercera y última ópera que hasta la fecha se ha recuperado de Carlo Soliva, que visita la Gazzetta por tercera y última vez, valga la redundancia. La obra de la que os hablo es Elena e Malvina.

Estamos ante el penúltimo título operístico compuesto por Soliva y el último que hasta la fecha se ha recuperado. Estrenada en Milán el 22 de mayo de 1824 y recuperada con ocasión del bicentenario del suizo Cantón del Tesino en 2003, el autor del libreto es el famoso Felice Romani, definiéndolo como “Opera semiseria”. Se trata de una obra dividida en dos actos netamente belcantista y con influencias directas del estilo rossiniano, sobre todo en lo tocante a la tipología vocal de los personajes. Narra la traición amorosa de Enrico a Elena y Malvina y los deseos de venganza de éstas al descubrir la naturaleza libertina del caballero.

Vocalmente, la ópera se distribuye de la siguiente manera: Elena, dama escocesa, soprano; Malvina, dama irlandesa, soprano; Enrico, caballero, tenor; Donaldo, gobernador de Edimburgo y padre de Elena, bajo; Eduino, caballero y hermano de Elena, tenor; Patrizio, criado de Malvina, bajo buffo.

Veamos con detenimiento la estructura musical y el desarrollo dramático de este título. La ópera comienza con una obertura de unos seis minutos de duración de escritura musical tradicionalmente belcantista. El pequeño crescendo que puede oírse en la parte final de la misma denota la influencia rossiniana sobre su composición. El inicio del primer acto está destinado al coro de campesinos “Spunta il sole, ogni cosa d'intorno” y posterior aria con coro de Patrizio “E così? Che chiasso è questo?”. Los comentarios musicales se asemejan a los ya narrados en los comentarios de "La testa di bronzo", por lo que os remito a ese punto. Tiene lugar a continuación la presentación de Malvina en la ópera, en la cual queda claro desde su comienzo el carácter despechado que presidirá al personaje durante toda la partitura. Rol vocalmente para una soprano tipo Colbrán (excelente dominio de la zona grave, canto ornamentado y buen registro agudo), se trata de una pieza de considerable longitud (su duración es de diez minutos) y de gran exigencia vocal, precisando la emisión de notas graves (frase “di vendetta e di furor” que da paso a la cabaletta), coloratura abudante (cabaletta en su integridad) y emisión de agudos (final de la pieza). Tras la cavatina, le llega el turno al tempestuoso coro “Cacciatori…. Fuggite…. Volate”, de inspiración rossiniana (escúchese cualquiera de sus tormentas operísticas, por ejemplo la de Cenerentola o Barbiere) e incluso beethoveniana (Sinfonía Pastoral). Tras el coro, el personaje tenoril, Enrico, hace su presentación con la scena “Cessato è il nembo”. Papel para un tenor grave (aunque sin llegar a los extremos del baritenor rossiniano),cuya aria presenta de forma muy adecuada las características psicológicas del rol: libertino pero a la vez arrepentido, matiz excelentemente expresado en la cavatina. Pieza desarrollada en su práctica totalidad sobre el registro central sin grandes exigencias vocales. El cierre de esta primera escena está destinado al extenso dúo entre Enrico y Malvina “Non temer che i mali miei”, con perticchini de Patrizio. El furor y despecho que domina el carácter de Malvina se ve momentáneamente aplacado ante su confianza en la fidelidad por parte de Enrico, cosa que queda manifiesta ante la dulcificación del canto del rol que contrasta de forma muy adecuada con el nerviosismo en la línea vocal de Patrizio, personaje buffo. La ira vuelve a hacer aparición en el personaje sopranil ante la arrepentida confesión de Enrico de que actualmente es esposo de otra mujer, precipitando así una angustiosa cabaletta intensificada por el canto sfogato de Malvina.

El segundo cuadro de este primer acto comienza, como es costumbre, con el pequeño coro de criados “Ebbene?… qual nuova?” destinado a poner en situación argumental al oyente. Tras el coro se produce la tardía entrada del segundo personaje sopranil, Elena. En total contraposición vocal al personaje de Malvina, se trata de un personaje destinado a una soprano seria y eminentemente agudo. Esta contraposición se extiende al factor psicológico del personaje, mucho más idealista y noble en este caso, aspecto claramente manifiesto en su aria de entrada. De frases largas y con pequeños ataques ornamentales, destaca en el acompañamiento orquestal la flauta que acentúa el carácter inocente del rol. Tras este aria, se produce la extensísima escena “Venga: a ciascun vietato” entre Malvina y Donaldo, en la que es su primera intervención en la ópera y en la cual ha de enfrentarse a varias notas agudas que han de ser emitidas de forma natural, evitando forzarlas para así no romper con la línea melódica de la pieza y conseguir una mayor sintonía con la parte femenina. Se trata de un dúo clave en el desarrollo dramático de la obra, en el cual Malvina le revela a Donaldo la verdadera naturaleza de su ahora yerno. Tras una primera parte dominada por la incertidumbre por parte de Donaldo y el ya tradicional despecho de Malvina, la vigorosa línea vocal del rol femenino no tarda en contagiarse del masculino en una vigorosa cabaletta, tanto en lo tocante a lo musical como a lo vocal, que precipitará el final del primer acto. Dicho final está destinado a un intenso concertante con la participación de todos los personajes en el que queda al descubierto la felonía de Enrico. Los diferentes sentimientos de los personajes ante la escena se unen a la incertidumbre de los hechos futuros, en un final típicamente belcantista.

El segundo acto de la ópera comienza con el esperado coro de criados “Poverina!… se sapeste…", en el cual se comenta el deplorable estado en el que se encuentra en esos momentos Elena y el cual da pie al desarrollo de la escena posterior, destinada al tenoril Eduino. Al igual que ocurría con los roles femeninos, el rol de Eduino también difiere vocalmente de forma considerable del de Enrico, encontrándonos aquí con un papel destinado a un tenor ligero, mucho más agudo que el primero. Su aria con coro “Oh come pigre e lente” no destaca en la ópera. La presencia del coro, las moderadas exigencias vocales (concentradas principalmente en los varios ascensos al agudo a realizar durante la pieza) y la instrumentación hacen que no estemos ante un aria di sorbetto. Tendría lugar a continuación un dúo entre Donaldo y Elena, no recuperado en la exhumación de la obra y al cual seguiría un coro en el que se anuncia la fuga de Enrico, encarcelado al final del acto I y que precipita el número que se comenta a continuación. Puesto que se trata de un número de importancia dramática para la obra, sería precisa la recuperación de la pieza. El siguiente número es el coro de campesinos “La notte è a mezzo il corso”, no muy interesante musicalmente y de mero oficio en lo que se refiere al aspecto argumental, el cual narra la búsqueda de Enrico por los alrededores del castillo. Tras el coro se descubre que la fuga de Enrico ha sido gracias a Eduino, el cual ha vulnerado así las órdenes de su padre por su deseo de dar muerte al seductor en duelo fuera de las murallas del castillo. Se propicia así el dúo “È sgombro il loco”, en el cual contrasta el patetismo de Enrico con la ira de Eduino. El dúo se convierte en terceto con la llegada de Donaldo, evitando el derramamiento de sangre. Destaca sobremanera la línea vocal autoritaria del bajo frente a la inestabilidad emocional de Enrico y la ira frustrada de Eduino, consiguiendo un contraste vocal extraordinario vigorizado por la participación final del coro. La ópera culmina con un concertante en el que Malvina cede Enrico a Elena ante el amor que ésta sigue sintiendo por el caballero. De esta manera todo queda solucionado, sucediéndose así un lieto fine agradecido pero un tanto edulcorado y no muy acorde con la escena anterior. La alegría general contrasta con la vergüenza de Enrico, siendo este un final que recuerda muchísimo, argumentalmente hablando, al de “La gazza ladra” rossiniana.

La grabación que os ofrezco, de muy buen sonido, es precisamente la exhumación que se hizo de la obra en Lugano en octubre de 2003, tal y como os comentaba anteriormente:
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La partitura se ve beneficiada por una extraordinaria prestación vocal por parte de los solistas. El rol de Elena es interpretado por la soprano Elisabetta Scano, cuya prestación aúna una bella voz y una interesante concepción dramática, destacando muy adecuadamente la fragilidad del personaje. En contraposición musical y psicológica encontramos una temperamental Malvina en voz de Denia Mazzola, con alguna dificultad en el agudo pero con una interpretación de armas tomar (escúchese su extensa aria de entrada). Enrico, un personaje que aparenta ser un Don Juan pero que acaba siendo más racional y débil de lo que en un principio puede parecer, es tarea de Carlo Vincenzo Allemano. Correcta labor la de este tenor de oscuro timbre, aunque dramáticamente se echa en falta un poco más de definición del rol, si bien interpreta de forma adecuada la incertidumbre y arrepentimiento del que hace acopio Enrico desde el momento de su presentación en la ópera. Tosco resulta el Donaldo de Luigi De Donato, de voz poco interesante y pobre en matices. En los roles secundarios, un extraordinario Davide Rocca en la parte de Patrizio y un cumplidor sin más Giorgio Trucco como Eduino. Como viene siendo costumbre en las grabaciones de las óperas de Soliva, el foso y el coro son ocupados por las formaciones de la Svizzera Italiana, comandadas en esta ocasión por un genial Diego Fasolis, maestro del coro en las grabaciones de “La testa di bronzo” y “Giulia e Sesto Pompeo”.

Sería deseable que se recuperara el resto de la producción operística de Soliva. El día que eso ocurra, tened por seguro que volverá a visitarnos. Mientras tanto, disfrutad de esta preciosa ópera, Gazzetistas:


CD1
CD2
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5 comentarios:

Antonio Domínguez Luque dijo...

Las carátulas adjuntas en el segundo fichero, realizadas por un servidor, utilizan como tipo de letra la "Genuine". Si no disponeis de esta fuente no podreis visualizar correctamente las carátulas. Si estais en esta situación, aqui os dejo el enlace a las carátulas pero en formato pdf, con el que no tendreis ningún problema para verlas:

http://rapidshare.com/files/14336071/CarEyM.pdf

Anónimo dijo...

acabo de descubrir tu blog, !ole! tus huevos

Anónimo dijo...

soy el anterior. Un consejo, las operas en vez de pasarlas a mp3 pasalas a wma, me explico, los cortes que hay entre pista y pista cuando lo ponemos en mp3, lo remediamos con wma y queda mucho mejor yo hice la prueba. me gustaría saber tu correo electronico para estos temas.

Saludos y animo, el blog está de pm

Antonio Domínguez Luque dijo...

Muy agradecido por los comentarios! Puedes escribirme a gazzettabelcantista@gmail.com

Unknown dijo...

Hola como esta amigos? yo se la tema es differente pero quise compartir con usted!excursiones en estambul